I CONCURSO DE MICRORRELATOS DE TERROR Y FANTASÍA. HALLOWEEN 2021.


La Biblioteca del IES Profesor Ángel Ysern junto con el Departamento de Lengua Castellana y Literatura invitaron a todo el alumnado a participar en el I Concurso de Microrrelatos de Terror. Los textos, que debían ser originales, tendrían relación temática con el miedo, el terror, el Día de Difuntos o Halloween. Se establecieron tres categorías: categoría A: alumnado de 1º de ESO y 2º de ESO, categoría B: alumnado de 3º de ESO y 4º de ESO y categoría C: alumnado de 1º y 2º de Bachillerato. En cada categoría se otorgó un primer premio, un segundo, un tercero y un accésit. El jurado alabó la excelente calidad de los microrrelatos, así como la alta participación de los alumnos. Los premios consistían en desayunos saludables en la cafetería del centro.

Categoría A

Primer premio: Farah Ben Ali ,2º ESO P (La sombra).

Segundo premio: Nuria Mellado Ortego, 2º ESO R (El nacimiento de un espíritu).

Tercer premio: Celena Amelia Bermeo Ortega, 2º ESO P (En la ducha).

Accésit: Carlos Atienza Barrena, 1º ESO P (Truco o trato).

 

Categoría B

Primer premio: Elena Berrendero Sánchez, 3º ESO B (La belleza).

Segundo premio: Lucía Istrate Leontescu, 3º ESO A (Detective y asesino).

Tercer premio: Unai Andrés Rus, 3º     ESO B (Nocturno).

Accésit: Paula Arribas Rodríguez, 3º ESO B (Diez años más tarde).

 

Categoría C

Primer premio: Claudia Patrascu Purluca , 2º Bachillerato B (Por mí y por todos mis compañeros).

Segundo premio: Alejandro Castro Orrillo, 2º Bachillerato B (Arachnida).

Tercer premio: Sergio Aparicio Pons, 2º Bachillerato B (Minutos).

Accésit Andrea Ramón González, 2º Bachillerato C (Mi madre).

Los doce microrrelatos que resultaron ganadores son los que se incluyen a continuación:

Categoría A

LA SOMBRA

En la oscuridad me encontraba yo, a punto de acabar con esa persona que me había hecho sufrir tanto. Disparo pero no he podido  acabar con ella. La sigo viendo a través de los cientos de pedazos del espejo. Pero… entonces, ¿quién era la sombra que estaba detrás de ella?

Farah Ben Ali

EL NACIMIENTO DE UN ESPÍRITU

  Un día estaba jugando con mi hijo Leo, cuando, de repente, dijo su primera palabra: Marco. Ese es el nombre que le íbamos a poner a su hermano gemelo, que lamentablemente murió en el parto. No le dimos mayor importancia porque era un nombre cualquiera, hasta que una noche mi hijo vino a mi cama y me dijo: “Mamá, tengo miedo. La bruja de tu barriga que se comió a mi hermano me persigue y me quiere comer.” Él no sabía nada de lo ocurrido con Marco. Desde ese día, ya no puedo dormir tranquila….

Nuria Mellado Ortego.

EN LA DUCHA

Me estaba duchando cuando le dije a mi madre que, por favor,  me pasara la toalla. Me la pasó. Salí de la ducha me sequé y salí del baño. Cuando lo hice, me acordé de que estaba sola.

Celena Amalia Bermeo Ortega

TRUCO O TRATO

31 de octubre del año 2021. Tres niños, de unos 12 años. Iban llamando, puerta por puerta, timbre por timbre. Eran las 20:15. Las luces de las casas se apagaban, se recogían las decoraciones. Un gran vacío se produjo en la calle. Se levantó una niebla espesa. Los niños temieron. Sintieron que algo les perseguía, les vigilaba. En el horizonte divisaron una extraña figura. Era alta y robusta, pero no se podía distinguir más por aquella niebla que se intensificaba por cada minuto que pasaba. De pronto, esa sombra desapareció por completo. Algo sonó detrás de las espaldas de aquellos niños, y en ese mismo instante, tres calabazas llenas de caramelos cayeron al suelo y se tintaron de un profundo color cálido rojizo.

Carlos Atienza Barrena

Categoría B

LA BELLEZA

  Parece que el sol se hubiera cansado de lucir, y en lugar de rayos, la luz me llegara a través de una rendija, una luz triste y moteada por pequeños puntos de polvo ¿Qué habrá ocurrido? Puede que aquella tormenta interminable pusiera fin al reinado del astro, con la llegada de una nueva era de oscuridad y putrefacción. Todo ha cambiado desde aquella noche, no solo la luz de este sol vencido. El aire se  ha vuelto  húmedo, fétido y pesado, todo huele a rancio, a tierra vieja. ¿Y qué decir de los sonidos? El silencio solo se ve roto por murmullos, lamentos y susurros tristes. Lo peor es cuando escucho ese ruido que hace que me rechinen los dientes, es un ruido extraño que me acompaña de forma permanente, como si diminutos dientes y uñas se abrieran paso hacía mí, escarbando, escarbando… anunciando su llegada hasta mi piel. Una piel que no reconozco porque se ha vuelto más gris y transparente. Mis uñas amarillentas se tornan cada días más verdes, quizá por el musgo que empieza a crecer bajo ellas. Mi boca sabe a cieno, mi cuerpo entero exhala olor a pantano y yo solo tengo ganas de permanecer postrada. Pero he de levantarme, he de salir de aquí, de este opresivo estado. Moverme me supone un gran esfuerzo, la luz ciega mis ojos que parecen sellados con el mismo barro que llena mi boca, mi ropa, mi pelo… Estaba mucho más guapa allí, en la foto de mi lápida que demuestra lo que algún día fui. Era una belleza. Sí, lo era aún cuando la mano de mi mejor amiga sujetaba mi cabeza bajo el agua en la tormenta, quizá deseando acabar con su meta inalcanzable. Ahora lo comprendo, debo visitarla para que compruebe que mi belleza ya no existe, que nada nos separa. Debe oler mi aliento fétido, admirar mi piel descarnada, ver que  ya no hay luz en mis ojos cargados de gusanos. Estará feliz cuando sepa que siempre permaneceré a su lado sin hacerle sombra.

Elena Berrendero Sánchez

DETECTIVE Y ASESINO

—No es posible que ese asesino siga suelto —di un golpe a la mesa sobresaltando a los oficiales que estaban frente a mí. Por las escenas del crimen se deducía que era un hombre alto, inteligente y con mucha fuerza. —¡Detective! —la pelirroja que tenía como asistente entró agitada por la puerta de la oficina. —¿Tienes noticias?— pregunté nervioso. —Encontramos sus huellas y ya tenemos los resultados. Nos piden que seas tú el primero que los lea. Abrí los ojos. Impresionado. Feliz. Hoy sería el día que lo iba a encontrar. No podía parar de pensar en que iba a estar toda su vida en la cárcel. Esto se había convertido en mi círculo vicioso. —Aquí están todos los registros, lo dejo solo. Si necesita algo, me puede llamar. Asentí. Me puse a leer los registros. El asesino que todo el país buscaba era calculador y astuto, sabía cómo actuar y en qué momento. De alguna forma éramos iguales. Iguales. Tenía un nudo en la garganta. No lo podía creer. Y ahora… ¿Cómo sabía exactamente cuál era mi próxima jugada?

Lucía Istrate Leontescu

NOCTURNO

Era una noche de Halloween y él estaba caminando como cualquier otro día. De repente en frente suya, apareció una escalofriante figura. Tenía una enorme máscara, una chaqueta vieja y un punzante machete manchado en sangre. Sus uñas eran de un color amarillento y sus manos estaban marcadas por profundas heridas, las cuales parecían llevar abiertas mucho tiempo. La criatura, se dispuso a introducir su deforme mano en su bolsillo, pero él fue más rápido. Sonó un disparo y el monstruoso ser cayó al suelo. De su mano se desprendió una pequeña carta con las palabras “Truco o trato”.

Unai Andrés Rus

DIEZ AÑOS MÁS TARDE…

Lunes, como cualquier otro, un día sin más, gente por la calle, niños gritando en el parque, palomas comiendo en mano de un señor, cuya vestimenta es idéntica a la del parisino de la película que vi anoche. Me dispongo a bajar las escaleras del parking. Un escalofrío me sacude de pies a cabeza, como siempre que bajo, aunque a decir verdad… no recuerdo haber bajado aquí nunca. Pero sin embargo sé que estas escaleras tienen trece peldaños y que el noveno escalón tiene una baldosa que está partida a la mitad.

Paula Arribas Rodríguez

Categoría C

POR MÍ Y POR TODOS MIS COMPAÑEROS

Otra vez le tocaba a mi padre ser el que busca en el escondite. Al fondo del pasillo escuché sus carcajadas y unos pasos acercándose al armario donde yo me encontraba. Cuando el armario se abrió, lo último que vi fue la sonrisa de mi padre. Caí al suelo con un cuchillo en la garganta. “Esta vez no me escondí tan bien”-pensé.

Claudia Patrascu Purluca

ARACHNIDA

Dime, ¿cuáles son tus miedos?

Muestro cuáles son los míos:

En un cuarto, sin luz, solo,

a los lados telarañas.

Miro al suelo y veo cielo.

Miro al cielo y veo infierno.

Lloro. ¿Qué está pasando?

Ocho ojos. Ocho patas.

                                                                                                          Alejandro Castro Orrillo

MINUTOS

  Llegaron los comensales. Hace 41 minutos jugaba con sus compañeras de la escuela, cuando las extremidades del conserje la abrazaron hasta asfixiarla. El sonido del agua hirviendo despertó a la criatura 26 minutos después. Sintió el calor abrasando su piel durante 18 segundos, una quincuagésima parte de lo que la cocción de una pieza entera ha de durar. Después dejó de sentir. No sintió cómo su cuerpo era sacado del agua, o cómo se vencía sobre el plato. Tampoco sintió los pasos del pinche dirigiéndose al salón. Ni siquiera sintió la manera en que sus costillas eran aplastadas entre dientes. Apenas medio minuto tardó en ser devorada. Y apenas medio minuto habrá tardado el conserje en abrazar a otra de sus compañeras. Acaban de llegar más comensales.   Inspirado en el universo del videojuego Little Nightmares.

Sergio Aparicio Pons

MI MADRE

Vi a la llorona llorando en uno de esos llanos oscuros donde no se escucha ni el sonido de la muerte. Yo iba por ahí pasando y me sentía como recién despertado de un sueño del que no recordaba haberme dormido. La llorona lloraba y lloraba por la muerte de su hijo mientras que un manto blanco le cubría la cabeza. El calor era tan denso que chispas de fuego se quedaban en el aire dibujando extraños mosaicos. Pasé al lado de la llorona y me tropecé con su manto, al rozarme se tintó de carmín en las puntas. El tacto del manto en mi piel me recordaba curiosamente a las noches de mi infancia, noches en las que una voz se inventaba melodías hasta quedarme dormido. La mujer me miró y sus ojos, ahora familiares, se llenaron de lágrimas. Lloró con más fuerza, sólo se escuchó el silencio.

Andrea Ramón González


Galería fotográfica


Primer Premio

Primer Premio:

Farah Ben Ali ,2º ESO P (La sombra).

Elena Berrendero Sánchez, 3º ESO B (La belleza).

Claudia Patrascu Purluca , 2º Bachillerato B (Por mí y por todos mis compañeros).

Segundo Premio

Segundo Premio

Nuria Mellado Ortego, 2º ESO R (El nacimiento de un espíritu).

Lucía Istrate Leontescu, 3º ESO A (Detective y asesino).

: Alejandro Castro Orrillo, 2º Bachillerato B (Arachnida).

Tercer Premio

Tercer Premio

Celena Amelia Bermeo Ortega, 2º ESO P (En la ducha).

Unai Andrés Rus, 3º ESO B (Nocturno).

Sergio Aparicio Pons, 2º Bachillerato B (Minutos).

Accésit

Accésit

Carlos Atienza Barrena, 1º ESO P (Truco o trato).

Paula Arribas Rodríguez, 3º ESO B (Diez años más tarde).

Andrea Ramón González, 2º Bachillerato C (Mi madre).